El pasado mes de julio se celebró la 50ª edición de la brigada europea de solidaridad con Cuba José Martí, en la cual tuvimos el placer de compartir durante quince días el sentimiento de la lucha internacionalista con los compañeros y compañeras cubanos. La brigada, formada por una cincuentena de integrantes provenientes de diferentes países del continente como Grecia, Italia, Alemania, Suiza, Serbia, Reino Unido o Suecia, coincidió, además, con la brigada latinoamericana por primera vez en la historia. Dicha situación solo hizo que enriquecer aún más el intercambio cultural y de prácticas políticas entre camaradas.
La experiencia conjunta se llevó a cabo la mayor parte de los días en el CIJAM (Campamento Internacional Julio Antonio Mella), situado en un terreno entre las poblaciones de Caimito y Ceiba del Agua (a unos 35 kilómetros de La Habana), idílico tanto por la belleza caribeña de sus instalaciones, como por la generosidad y simpatía de sus trabajadores. En el CIJAM, además del extenso patio que servía de ágora para los miembros brigadistas -sitio donde matábamos el tiempo entre actos, charlando y debatiendo con nuestros iguales acompañados de un buen mojito cubano-, también podíamos encontrar un espacioso comedor anexionado a una más espaciosa cocina, la sala de conferencias donde se llevaban a cabo las charlas amenizadas por el aire acondicionado, un pequeño pero atiborrado supermercado, las diferentes habitaciones armadas de literas y el emblemático bar con forma circular “La Piraña” regentado por el camarada Dinier, una excelentísima persona.
El contenido teórico y político de la brigada fue materializado mediante las charlas impartidas en la sala de conferencias del CIJAM y en actos como la celebración del aniversario del 26 de Julio en el estadio de Artemisa, o la visita con las autoridades de la provincia de Matanzas. De las charlas llevadas a cabo en el CIJAM, podemos destacar la variedad de temas que se trataron: desde el funcionamiento del sistema político cubano a través del diseño de su constitución, hasta los sistemas de elaboración en redes sociales de fake news contra Cuba, pasando por el papel de las diferentes organizaciones de masas (como la ANAP, la FMC o la UJC) en la política cubana, o el rol de la biotecnología cubana como galán de la estructura científica nacional.
El aprendizaje histórico sobre la isla y su proceso revolucionario, por el contrario, se desarrolló de forma mayoritaria fuera del CIJAM, tanto en las visitas que realizamos en La Habana del Centro Fidel Castro y la Fragua Martiana, como en las de los museos de Playa Girón y Cárdenas, donde conocimos más de cerca la historia de la frustrada invasión militar estadounidense del 1961 o el caso mediático de Elián González, respectivamente. También, la estancia de dos noches en las hermosas playas de Varadero nos permitió, por un lado, conocer el aspecto más turístico de la isla y, por el otro, descubrir la realidad de los CDR de la ciudad al celebrar conjuntamente con sus miembros el aniversario del 26 de Julio.
Por último, es necesario resaltar la labor del trabajo voluntario que, más allá del aprendizaje político, nos permitió conducir las riendas de la solidaridad a un terreno más tangible. Numerosas mañanas fueron las que, después del matutino y el desayuno, marchábamos hacia viveros próximos al campamento para colaborar en labores productivas con los trabajadores de diferentes cooperativas. Cuando el mal tiempo azotaba, por el contrario, el trabajo no cesaba, pues nos quedábamos en el campamento realizando labores de mantenimiento y limpieza.
Y así es como, durante quince días, tuvimos la oportunidad de vivir de primera mano una experiencia que nos permitió huir el capitalismo imperante en el que vivimos nuestro día a día. A través de la solidaridad internacionalista, la brigada nos hizo comprender que hay vida más allá de este sistema criminal y que, en una humilde isla del Caribe llamada Cuba, aun con sus matices y retos, hay gente que lucha día a día para lograrlo a través del socialismo.
Alex Quintero, 27 de setiembre del 2023.
